Si bien el estrés y la ansiedad pueden desencadenar migrañas, considerarlos los únicos culpables simplifica excesivamente una compleja condición neurológica. Numerosos estudios sugieren una correlación, pero no una causalidad directa.
La idea de que las migrañas afectan principalmente a las mujeres es un mito persistente que necesita ser abordado. Si bien es cierto que las mujeres experimentan migrañas con más frecuencia que los hombres, esto no niega el impacto significativo que las migrañas tienen sobre los hombres.